miércoles, 7 de febrero de 2024

LOS MOMOYES de Jorge Hinestroza


 








Estatua de un Momoy

Boconó,Venezuela.


LOS MOMOYES

Jorge Hinestroza

Maracaibo 3 de febrero de 2024.


Los Momoyes son unos viejitos prematuros, pero no son viejos chochos. Más bien, muy ágiles y elegantes que envejecieron con la maldición que les echó su propia madre; su madre que los parió. La historia completa se ha perdido en los callejones del tiempo. 

Aclaro que todas estas cosas que conozco son de fuente incontrovertible, pues las he recibido en ese tipo de sueños que uno sueña como siendo parte de una película; tan real la cosa que uno, cuando se despierta, se pregunta: ¿eso lo soñé,? ¿o lo viví?.

Pero algo se sabe, pues los viejos echan el cuento de lo que vieron alguna vez, cuando se perdieron en el monte. 

Lo que se cuenta aquí es buena parte de ese rescatado relato.

Son hombrecitos "sombrerudos" y de bastón, de unos 30 o 40 cm de estatura que viven en las elevaciones andinas desde tiempos inmemoriales especialmente en los Estados Mérida y Trujillo de Venezuela. 

No hay duda de la existencia de estos pequeños seres. Prueba de ello es la experiencia de los niños que se han perdido en el monte y han sido orientados por estos duendes hasta retornar sanos y salvos a sus casas. 

Los mismos niños recuperados por los momoyes dan cuenta fehaciente de la experiencia vivida. ¿Qué mejor testimonio?

Pero el relato de Libi me dejó en una sola pieza. Me describió un encuentro personal con un Momo, justamente en un ascenso al Páramo de la Culata, en pleno corazón de la Sierra Nevada de Mérida.

Un hombre no mayor de 1.50 m. de estatura, caminó hacia ella por un sendero, mientras ella tomaba un poco de aliento en aquel frío paraje, mientras el resto del grupo se había adelantado.

Era un viejo enano, ---en estatura,  apenas le llegaría hasta la garganta;  piel reseca y muy arrugada, quemada por el sol y el viento paramero. En un encuentro de 5 minutos, observó el aspecto general del hombrecito, notó que andaba descalzo con un gran sombrero, mirándola a la cara la saludó y le preguntó: ¿Güinita, y Ud. qué está haciendo por aquí? e inmediatamente se fue. Cuando llegaron tres de sus compañeros que andaban también un tanto rezagados, les preguntó por ese “señor”, y les dio detalles de sus características, a lo que contestaron dando la explicación de que se trataba de un Momoy. “Ese es un duende de por aquí que cuida los ríos y las lagunas”, --- le dijeron. “y se le apareció a usted ya que vio que ud no era de por aquí” completaron.

Los momoyes ocurren en los alrededores de rios y lagunas, especialmente cuando están ausentes los hombres del campo.

Hay quien dice que la condición de cierto equilibrio ecológico de estos parajes obedece a la protección ejercida por esta suerte de duendes. 

De ellos también se dice que no hay que tenerles miedo porque no son dañinos, y tambien que disfrutan de esconderle cosas a la gente o cambiarlas de puesto; siempre hay malintencionados que dicen que los duendes son ladrones ¡nada que ver !

Pero todo el mundo sabe que cuando alguien quiere justificarse en su irresponsabilidad, son los duendes los que terminan pagando el pato.


Glosario

Güina: vocablo del lenguaje coloquial andino equivalente a niña pequeña.

Incontrovertible: sinónimo de indiscutible.

Páramo: son sistemas naturales de montaña que se desarrollan por encima de los bosques andinos, a alturas que pueden ser superiores a los 3,000 metros sobre el nivel del mar.



No hay comentarios:

Publicar un comentario