Biografo Jorge Hinestroza, 19 de octubre de 2024.
FUERZA, SABIDURÍA VALENTÍA Y
VOLUNTAD.
Laura Sofía Pérez fue uno de esos personajes de la historia
contemporánea reciente que ofrece a Venezuela una silueta intelectual, política
y cultural que expresa lo más valioso de la mujer venezolana: fuerza, sabiduría,
valentía y voluntad.
Fue capaz de cumplir los más diversos e importantes empeños
en esta época de grandes necesidades de transformación radical, sin abandonar
sus compromisos personales y familiares, aún en la distancia de sus quehaceres
revolucionarios, como solo las mujeres saben hacer brillantemente.
Una vez más
la mujer venezolana presenta un exponente que brinda un ejemplo de lo posible
para las actuales y futuras generaciones de la humanidad.
Biografía
Laura Sofía
Pérez Carmona nació en la aldea La Media Luna, aledaño a Escuque, el 28 de
septiembre de 1931. Hija de Ubaldina Carmona, campesina de los Páramos de San
Lázaro, y de Ramón Pérez, enfermero, farmacéutico y músico, fue la mayor de
nueve hermanos, circunstancias contribuyeron a caracterizar una familia llena de
ideas, música y remedios. Este hogar le confirió una profunda sensibilidad a las
manifestaciones de la cultura y la vida rural de Los Andes, lo que preparó su
temprana inclinación a la solidaridad social, especialmente en el terreno de la
enseñanza.
Sus inquietudes por la difusión cultural y la reivindicaciones
sociales hicieron que Laura acompañara a su hermano el poeta Antonio Pérez
Carmona a formar el grupo cultural Icaque donde compartió con Francisco Prada,
Ramón Palomares, Jesús María Manzaneda, Laurencio Sánchez; recibieron el apoyo
de Adriano González León, Marcos Miliani, Cesar David Rincón, Hesnor Rivera y
José Lira Sosa. Asimismo, junto con Antonio Carmona producen el periódico
Fragua, donde expresan las reivindicaciones de su terruño Escuque, acompañados
de Francisco Prada y Jesús Manzaneda Mejía, entre otros.
Estudió en la Escuela
Normal de Barquisimeto Miguel José Sanz, donde egresó con el título de Maestra
Normalista. Segura de su vocación profesional fue a Caracas a estudiar en el
Instituto Pedagógico Nacional y se formó como profesora de Castellano y Latín,
herramientas que la empoderarían en su interminable labor docente y de pedagogía
popular, mientras que su espíritu rebelde coincidió con el ímpetu de los jóvenes
que, a finales de la década del 50, insurgían en la lucha contra el dictador
Marcos Pérez Jiménez.
Su carrera como docente e investigadora que se inició en
la Universidad Central de Venezuela fue permanente, e incluyó su desempeño como
profesora del Núcleo Universitario de Trujillo (ULA), y la Universidad de
Carabobo. Cómo militante de la Juventud Comunista de Venezuela en Caracas,
contribuyó con el fortalecimiento del movimiento obrero, participando en tareas
de apoyo y organización de las mujeres trabajadoras de la industria textil de
Caracas. Junto a su hermano el escritor Antonio Pérez Carmona, participó en la
huelga general del 21 de enero de 1958 contra la dictadura. En esas
movilizaciones conoció a Francisco Prada Barazarte, coincidencia que se
extendería a través del matrimonio y de las luchas políticas, lo cual se
prolongó hasta el final de sus días. Se casó con Francisco Prada el 14 de
febrero de 1958, matrimonio que procrearía tres hijos: Francisco Elías, Patricio
y Laura; la última de los cuales falleció a temprana edad por causa de
enfermedad. Conformó una pareja inolvidable para los latinoamericanos como
ejemplo de cohesion y apoyo humano.
Hacia 1960, comenzó la carrera de
Antropología en la Universidad Central de Venezuela, que dejó en suspenso al
comenzar su participación en las luchas guerrilleras del campo y de la ciudad,
junto a su compañero de causa y vida el flaco Prada, primero en el Partido
Comunista de Venezuela. Fue una de las fundadoras del PRV FALN y como tal,
perseverante de la lucha armada en Venezuela.
Con su esposo, el antropólogo, "El
Flaco" Prada, acompañó a los indígenas de Capanaro y Riecito, a los Pumes y
Cuibas en su organización para la lucha y la resistencia.
En diciembre de 1968
fue sometida a desaparición forzada y tortura por los cuerpos represivos del
estado, y llevada al Teatro de Operaciones antiguerrilleras número 5 (TO5) de
Yumare, de Yaracuy; luego recluida en la Cárcel de Mujeres de Los Teques, estado
Miranda, y excarcelada en 1969, de dónde salió con la frente en alto.
Se inicia
en la investigación social en la Universidad Central de Venezuela dónde
participa en el importante Estudio de Caracas, actividad interdisciplinaria que
reunió los más significativos aspectos de la realidad social de la capital de
Venezuela. En la misma Universidad Central de Venezuela obtiene el título de
doctorado.
Participó de forma activa en la preparación y ejecución de la fuga
del Cuartel San Carlos el 18 de enero de 1975, que logra la evasión de 23 presos
políticos, uno de los sucesos más impactantes de la vida política venezolana que
se ganó la simpatía de los sectores populares del país.
Activa militante de las
luchas indigenistas en Venezuela, fue una estudiosa y expositora de la situación
de las etnias aborígenes del país, una de cuyas expresiones fue su discurso de
la primera exposición arqueológica “Felipe Velasquez” donde discurrió un balance
del conocimiento etnográfico de los Andes venezolanos, y relevó al estado
Trujillo como un área de gran importancia como reservorio de yacimientos
arqueológicos, actividad que se realizó en el Núcleo Universitario de Trujillo
de la Universidad de Los Andes a comienzos de la década del 80, y publicado
hacia 1982.
Su actividad indigenista se expresó notoriamente en el apoyo de las
diversas etnias venezolanas, especialmente, con los miembros de la etnia yukpa,
cuya lucha fue liderizada por el cacique Sabino Romero. Luego de la
fuga del cuartel San Carlos el PRV FALN
decide pasarla a la clandestinidad como comandante
del Distrito Político Militar Fabricio Ojeda, en el estado Portuguesa.
Participó
en la fundación del comité proamnistía de los presos políticos (CUPA).
En el año
1979 viaja a Nicaragua junto a Francisco Elías, su primer hijo, formando parte
del Comité de Solidaridad con El Salvador ofreciéndose junto a su compañero
Francisco Prada como combatiente en la guerra revolucionaria que allí se libró.
Participó activamente en las acciones de apoyo directo a la toma campesina de la
hacienda La Productora propiedad de la empresa transnacional de origen irlandés
Smurfit Kappa Cartón de Venezuela, en Portuguesa. La acción campesina tuvo por
objeto la recuperación de las tierras ociosas de esta empresa para la producción
en favor de los sectores desposeídos de la región.
Laura fue uno de los factores
claves como promotora de la liberación de Sabino y Alexander Fernández quienes
habían sido víctimas de la represión en la cárcel de Trujillo en 2011, bajo la
gestión del gobierno de Hugo Chávez.
Junto con Francisco Prada, Douglas Bravo y
otros, participó activamente en la conspiración cívico militar de los años 90,
que impulsó el movimiento popular junto a los militares, y benefició el acceso
al poder de Hugo Chávez.
El Museo de Arte Popular “Salvador Valero” de la
Universidad de los Andes y la Bienal Salvador Valero, dirigidas por su esposo
Francisco Prada Barazarte, contaron con su aporte a todos los niveles.
Laura
falleció en el amanecer del 12 de octubre del 2020, seis años después de haber
despedido al amor de su vida y compañero revolucionario Francisco Prada
Barazarte.
Referencias bibliográficas
Prada, Francisco E.(2015) Testimonio de Laura Pérez Carmona de Prada, sobreviviente de la Desaparición Forzada y la Tortura. Recuperado de https://franciscoeliasprada.wixsite.com/franciscoeliasprada/blog [22 de octubre de 2024].
Prada, Patricio. Comunicación escrita Datos biográficos de Laura Pérez C. WhatsApp [15 de octubre de 2024].
Pérez Carmona, Laura.(2010) Las políticas indigenistas oficiales refuerzan el modelo de la dominación.
Paez, Freiman.(2020) Laura Sofía. Recuperado de https://m.aporrea.org/cultura/a296656.html [15 de octubre de 2024].