sábado, 6 de agosto de 2022

Sila Rafaela Méndez de Hinestroza

 



                                                     Por: Jorge Luis Hinestroza Mendez.


Sila Mendez de Hinestroza nació el día 19 de septiembre de 1933 en la población de Mapararí, estado Falcón. 


Hija de Clemente Castejón, un agricultor,artesano y pequeño comerciante oriundo de la población de Purureche, y de María Bonifacia Méndez nacida en Agua Larga, ambos de la Sierra de Falcón, lugar nor-occidental de Venezuela, la montaña que llegó a ser muy nombrada en los años 60, debido a la existencia de grupos guerrilleros que combatían allí contra el gobierno de AD.


Sila aprobó la educación primaria en la escuela de Churuguara en 1944, e inmediatamente viajó con su familia para residenciarse en Cabimas, junto con su abuela Pastora Mendez y su Tía Carmen Mendez, en una casa del centro de la ciudad, muy cercana a la orilla de la playa en un sector cercano a los palafitos que aún existían. Sila demostró un carácter firme y definido y segura de sí misma, lo cual transmitió a sus hijos, asegurando una formación que los habilitara para la autonomía y el desarrollo personal.

Hizo cursos de oficinista y fue contratada en la Venezuelan Oil Concession (compañía petrolera operadora del campo costanero Bolívar)  para trabajar en las computadoras IBM de tarjetas perforadas, la tecnología de punta mas avanzada del mundo. Igual ocurrió con Teolinda, su hermana, quien se ocupó de manejar una moderna central telefónica.


Participó en los movimientos sociales y culturales que atraían a la  juventud, y junto a Teolinda, participó en la Asociación Juvenil de Venezuela, la ---entonces, célebre, "AJV", de  1943, uno de los organismos periféricos de Accion Democrática. 


Entusiastas de la música, la poesía, la declamación,  el canto y el compromiso popular, conoció a Gilberto Hinestroza, también miembro de esa organizacion.


Contrajo matrimonio en 1948 con Gilberto Hinestroza Parra, de  Barrancas, Santa Rita, estado Zulia  Procreó cinco hijos, a saber: Gilberto,  Jorge Luís, Rosángela, Carlos y Francisco.


A comienzo de los sesenta se dedicó al comercio independiente de ropa importada de la Isla de Curazao. Su actividad comercial pronto rendiría frutos y, con transporte propio, expandió sus ventas. 

Llegó a ser una vendedora estrella de aquellos conocidos productos de marca 

tupperware, stanhome, de ollas Rinaware, Puertas Multiloock y tambien boletos aéreos de viaje nacionales e internacionales.

Así, logró realizar viajes por EEUU y Europa.

Desarrolló una participacion social ligada a su sensibilidad, lo que demostró como Presidenta de la Sociedad Protectora del Infancia, organización no gubernamental  de Cabimas dedicada a la alimentación y vestido de niños sin recursos, y además como colaboradora de la Cruz Roja, junto con su actividad en el Club de Leones donde llegó a destacar como "Presidenta Domadora" del Comité de Damas de Club de Leones de esa ciudad.


Durante su vida se caracterizó por su búsqueda espiritual;  proveniente de un hogar católico, fue cristiana desde temprana edad, formada por su abuela Pastora Méndez. 


Su compromiso personal con la población de muy bajo recursos le hizo promover la actividad de Cáritas, organización dependiente del Vaticano, para entregar comida en barriadas pobres. También lo hacía como parte de organizaciones del mencionado Club de Leones y de la Cruz Roja Venezolana. 


Su sentido de la solidaridad se hizo más prominente en el plano familiar, con el apoyo permante  que dió a su tía y su abuela, maternas, quienes la criaron. Alrededor de 1956-7, ya casada, mudó su residencia a una casa de Punta Icotea.


Ya los años 60, fue promotora del movimiento de los Cursillos de Cristiandad de la Iglesia Católica, a la sazón en fase de surgimiento en América Latina, impulsados por la iglesia apoyada desde España por Francisco Franco, que provocó un resurgimiento eclesial reforzado con masiva migración de sacerdotes españoles a Venezuela.


La búsqueda espiritual de Sila Mendez siguió el camino de los grupos de la Nueva Era y afines, que llegaron a Venezuela en una nueva corriente, de finales de la década del 80; en esa época entró en contacto con el movimiento del Gurú Majara-Ji. haciéndose miembro, y asistiendo a escuchar Sat Sang a diario en Maracaibo, donde había mudado residencia hacia 1977.


A finales de su vida se reencontró con el cristianismo. Dedicada a su quehacer cómo abuela, pasó unos años con su nieta Andrea Hinestroza y luego viajó a Costa Rica con Francisco Javier, su último hijo.

El 11 de octubre de 2019 falleció Sila Mendez de Hinestroza, en Costa Rica, donde yacen sus restos.

1 comentario:

  1. Nuestra tía Sila, deja un legado de bondad, fortaleza y compromiso.
    Su vida es un ejemplo a seguir para todas las mujeres que buscan dejar un impacto positivo en el mundo.



    ResponderEliminar