HAYDEE JOSEFINA ALVAREZ GONZALEZ
Q.E.P.D.
Jorge Hinestroza, San Diego, 22 de agosto del 2025. Carabobo.
Quiero hacer público el duelo que nos embarga especialmente en nombre de mis hijos Hinestroza Álvarez y en el mío propio. Hijos a quienes legó su gran sensibilidad y respeto, así como un gran sentido de responsabilidad por el prójimo, por los oprimidos, por Venezuela y por la Humanidad.
Haydee, no solamente fue una esposa ejemplar, sino también una amiga y una compañera, que se puede mostrar por estar en un nivel muy alto de la escala humana, mediante sus compromisos humanitarios puestos a prueba con un gran sentido de valentía, a quién no pude alcanzar.
Hoy reconozco la gran distancia y altura humanista de Haydee. Procreamos en nuestro matrimonio un grupo de hijos particularmente maravillosos quienes son una fiel expresión de su calidad humana.
El gran valor humano que Haydee demostró durante toda su existencia quedó palpado inclusive hasta sus últimos minutos de vida, cuando falleció después que los compartió con sus hijos adoptivos de El Hornito especialmente con Nelly Chiquito, a quién visitó ayer y siempre considero como una verdadera hija. Haydee fue un puntal estratégico como asesora científica de la comunidad de El Hornito, clave para la comprensión de la problemática de las patologías especialmente vinculadas a las transformaciones congénitas y otras consecuencias en la salud bajo el asedio de la contaminación gaseosa y de metales pesados que llegaban al lago producto de vertidos petroquímicos. de hecho la fiscalía del ministerio público la designó como experta en el caso.
Siempre conté con su apoyo incondicional y su compañía fue moral y materialmente efectiva en todas las luchas sociales a las que nos unimos, especialmente con su capacidad de asesoramiento y su enorme formación científica y social; experiencia que sirvió de espejo para la formación de la sensibilidad social de mis hijos, quienes continúan demostrando su compromiso y solidaridad con la gente. Juntos nos hicimos militantes del movimiento ecologista.
Hago un gran reconocimiento, a sus padres, Jesus Álvarez, y Carmen Mercedes González de Álvarez su amantidima madre, de quienes recibí un trato y cariño grande, hasta el momento de la partida de cada uno.